LAS ÁNIMAS DE BERNINI
Arte en Roma para la corte española
Comisario: Delfín Rodríguez Ruiz
Museo Nacional del Prado
Calle Ruiz de Alarcón 23 - Madrid
6 de noviembre 2014 - 8 de febrero 2015
Gian Lorenzo Bernini (Nápoles, 1598- Roma, 1680) fue el más grande artista de la Roma barroca que desarrolló facetas de escultor, arquitecto, pintor, diseñador de fiestas y ceremonias, fuentes y otros repertorios ornamentales.
Las complejas relaciones diplomáticas y políticas de Roma con España se vieron reflejadas en los encargos a Bernini tanto de mecenas españoles en Roma (figuras tan fundamentales como el duque del Infantado, el cardenal Pascual de Aragón o el marqués del Carpio) como de la propia corona. Tienen que ver, muy especialmente con que Felipe IV buscara una presencia diplomática, religiosa y política en Roma, y financiara obras en algunas de las basílicas más simbólicas, desde San Pietro a Santa Maria Maggiore, así como se hicieran encargos para El Escorial o el Real Alcázar de Madrid.
La muestra se vertebra en tres secciones que ilustran la compleja relación de Bernini con España y, al tiempo, constituye casi una síntesis de su propia evolución como artista polifacético, recorriendo un rico itinerario desde algunos de los grandes proyectos arquitectónicos y urbanísticos a sus escenográficas capillas y esculturas, así como a sus fuentes, pinturas y dibujos para otros proyectos, ya fueran efímeros y festivos, decorativos o suntuarios
Arte en Roma para la corte española
Comisario: Delfín Rodríguez Ruiz
Museo Nacional del Prado
Calle Ruiz de Alarcón 23 - Madrid
6 de noviembre 2014 - 8 de febrero 2015
Gian Lorenzo Bernini (Nápoles, 1598- Roma, 1680) fue el más grande artista de la Roma barroca que desarrolló facetas de escultor, arquitecto, pintor, diseñador de fiestas y ceremonias, fuentes y otros repertorios ornamentales.
Las complejas relaciones diplomáticas y políticas de Roma con España se vieron reflejadas en los encargos a Bernini tanto de mecenas españoles en Roma (figuras tan fundamentales como el duque del Infantado, el cardenal Pascual de Aragón o el marqués del Carpio) como de la propia corona. Tienen que ver, muy especialmente con que Felipe IV buscara una presencia diplomática, religiosa y política en Roma, y financiara obras en algunas de las basílicas más simbólicas, desde San Pietro a Santa Maria Maggiore, así como se hicieran encargos para El Escorial o el Real Alcázar de Madrid.
La muestra se vertebra en tres secciones que ilustran la compleja relación de Bernini con España y, al tiempo, constituye casi una síntesis de su propia evolución como artista polifacético, recorriendo un rico itinerario desde algunos de los grandes proyectos arquitectónicos y urbanísticos a sus escenográficas capillas y esculturas, así como a sus fuentes, pinturas y dibujos para otros proyectos, ya fueran efímeros y festivos, decorativos o suntuarios