JIRI KOVANDA
DOS ANILLOS DORADOS
Museo Reina Sofia
Palacio de Cristal
Parque del Retiro - Madrid
30 octubre 2012 – 24 febrero de 2013
Jiří Kovanda (Praga, República Checa, 1953) es un artista autodidacta que inició su carrera a mediados de los años setenta y cuya obra puede encuadrase, aún con matices, dentro del arte conceptual y del accionismo con vocación de apertura hacia la esfera pública. A través de una serie de acciones mínimas, a menudo casi imperceptibles, y de composiciones constructivas, collages e instalaciones realizadas con una gran economía de medios y de naturaleza deliberadamente precaria y efímera, Kovanda analiza la dificultad de establecer vínculos (físicos y afectivos) con el otro en el espacio urbano contemporáneo y trata de propiciar una reflexión crítica en torno a la relación entre lo público y lo privado, lo íntimo y lo social, lo visible y lo invisible, lo valioso y lo funcional. La radicalidad discursiva y la potencialidad visual del trabajo de este artista derivan, en gran medida, de su sencillez, de su retórica despojada y austera que huye tanto de la espectacularización como de la instrumentalización pedagógica, logrando generar una comunicación directa, aunque siempre sutil, con el espectador.
Su instalación Dos anillos dorados ha sido concebida de forma expresa para el espacio en el que se presenta: el Palacio de Cristal del Parque del Retiro de Madrid, un edificio vinculado al pasado colonial español en el que a través de la interacción de dos materiales muy diferentes, hierro y cristal, se consigue una monumentalización de lo invisible. Los anillos de oro que dan nombre a la instalación se encuentran en dos lugares distintos del Palacio, y aparecen sostenidos y enmarcados por una cuerda y un manto de hierba seca, dos objetos cotidianos muy habituales en las propuestas del arte povera que experimentan así un proceso de recontextualización por el que adquieren una visibilidad de la que normalmente carecen.
A partir de la relación que los anillos mantienen con el espacio arquitectónico en el que se insertan (un espacio amplio y transparente que acrecienta su fragilidad) y con los materiales humildes con los que interactúan, Jiří Kovanda propone una reflexión poética en torno a cuestiones como la precariedad existencial, el sentimiento de pérdida, la tendencia a la entropía o la noción de impureza. Y al mismo tiempo muestra que el valor otorgado a los objetos tiene siempre un carácter convencional y perecedero, pues cualquier sistema de tasación, por sólido y resistente que parezca, está sujeto a fluctuaciones y derivaciones que son imprevisibles.